La sesión comienza con una breve conversación, para ver tus necesidades, por ejemplo, si tienes algún dolor localizado o malestar en general, para enfocarnos en eso en el tratamiento.

Durante el masaje, se presta atención especial a las áreas problemáticas y se ajusta la presión según tu comodidad. El objetivo es liberar tensiones acumuladas, mejorar la circulación y promover un estado general de bienestar.

Después del masaje, te guiaré lentamente para la práctica de reiki. Esta transición se hace generalmente a través de una meditación guíada, que te ayude a relajar tu sistema nervioso y conectar contigo.

La sesión de Reiki se lleva a cabo mientras te relajas en la camilla. Puedes sentir sensación de calor, de frescura o una profunda relajación. El Reiki es una práctica de sanación energética que tiene como objetivo equilibrar y armonizar el flujo de energía en el cuerpo.